El Renacimiento

Características del renacimiento

Como primer punto, y antes de saber cuáles eran las características del renacimiento, tenemos que saber ¿Qué es el renacimiento? El renacimiento es el nombre que se le da al movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI. 

Es el producto de la difusión del humanismo, del cual dieron una nueva idea del hombre y el mundo en general.

         De forma general, algunas de las características del renacimiento son las siguientes:

·         En cuanto a la arquitectura se refiere regresaron con el método antiguo, el orden clásico, la reincorporación de la mitología, o temas que abarquen con su historia, así como la adopción de antiguos elementos simbólicos. El objetivo de esto no será el crear una copia, sino el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.

·         Resurgió la idea del hombre con la Naturaleza, que va unida a una concepción ideal y realista de la ciencia. El acceder a la verdad de la Naturaleza, para un toque de realidad y belleza.

·        Los sentimientos se involucran de una manera fuerte, pues cada obra de arte, cada escrito o algún otro tipo de representación del renacimiento llevaba algún sentimiento impreso en él.

·         Las clases altas patrocinaban y encargaban obras constantemente, ya que el arte era visto como un instrumento de prestigio y refinamiento, lo que condujo a un momento de gran brillantez en todas las disciplinas artísticas.

En cuanto a la literatura se refiere, los puntos que abarca el renacimiento son los siguientes:

- Estudiar las lenguas e interesarse por la recuperación de la cultura de la Antigüedad clásica.
- Basarse en la imitación o mímesis de los maestros de la civilización grecolatina.
- Retornar a las fuentes primigenias del saber, la lectura de los clásicos en los textos originales.
- Antropocentrismo o considerar de que el hombre el ser superior.
- Dotar a la razón humana de valor supremo.
- Legitimar el deseo de fama, gloria, prestigio y poder.
- Apreciar la fama como virtud de tradición clásica, el esfuerzo en la superación, y el conocimiento y disfrute de lo sensorial.
- Se pintar la realidad mejor de lo que es y ennoblecerla (nobilitare).
- Tomar la materia popular y seleccionarla para transformarla en algo estilizado e idealizado.